Trabajo cerca del centro. Hay un baño de un patioo de comidas donde siempre veo weones pajeandose o esperando a weones pa meterlos al cubiculo.
Algo de morbo me da, aunque me la gana el nervio y se me baja. un día un weon morenito rico cuando fuí a orinar se cambió al urinario al lado del que estaba yo y empezó a mirarme y pajearse. Miré un ratito obvio, se me empezó a acercar y me dijo, entremos y te dejo seco.
Me la ganó el pánico y fuí a lavarme las manos para salir.
Justo entro un guardia y un encargado de aseo. Creo que me salvé